Hay finales que parecen estar escritos desde antes de empezar. Pero pensé que el nuestro no era uno de esos.
Jugármela contigo fue mi salto al vacío, fue pisar el acelerador después de haber chocado de frente y seguir doliendo. Fue darme una segunda oportunidad a mi, animarme a vencer esos autoconvencimientos que tenía acerca de que nunca más me iba a a enamorar. Qué equivocada estaba y cuánta razón tenía a la vez.
A veces me pregunto si todo esto va a pasar. Si no puede ser un sueño de esos en los que todo sale mal y en algún momento me despierto para volver a la normalidad.
Si vos supieras lo que me duele llegar a esta edad para volver a empezar. Pero creo que lo sabes, y eso es lo que hace que esto me de rabia. Porque no fue que no coincidimos, no fue ninguna casualidad.